El ciclo escolar 2020-2021 comenzó y en México las escuelas continúan cerradas. Esto ha generado diversos impactos negativos, no sólo en el ámbito educativo sino también en el social. Alrededor de seis millones de niñas y niños en edad escolar que solían desayunar en las escuelas se han quedado sin la primera comida del día. El Programa Desayunos Escolares Calientes, destinado a combatir la desnutrición infantil, permitía garantizar una alimentación nutritiva en niñas y niños de escasos recursos, quienes actualmente se encuentran sin este beneficio.
Actualmente, muchos padres y madres de familia se enfrentan a la dificultad de organizar sus horarios laborales y, al mismo tiempo, supervisar la escuela en casa. La actividad económica se ha reactivado, pero las instituciones educativas se mantienen cerradas: ¿cómo cuidar a los niños, revisar los aprendizajes diarios y, al mismo, trabajar? Esta situación afecta sobre todo a las madres jefas de familia y a las madres solteras, quienes muchas veces requerían guarderías o escuelas de tiempo completo para poder trabajar.
La Secretaría de Educación Pública implementó el programa Aprende en Casa como un mecanismo para difundir los contenidos educativos mientras las escuelas continúan cerradas. Desde el 24 de agosto las distintas televisoras del país presentan programas que imparten las materias para educación prescolar, primaria y secundaria. Además, se distribuyen recursos académicos en línea. La apuesta es que los alumnos puedan acceder a sus clases a través de distintos medios de comunicación y evitar, en la medida de lo posible, el rezago educativo.
El programa Aprende en Casa no ha sido suficiente para atender las necesidades educativas del país. Esto es porque el éxito de la iniciativa se centra en el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación y éstas no son accesibles en todos los municipios de México. En muchos territorios la señal de televisión no llega y sólo 74 millones de mexicanos tienen acceso a internet. Otro reto es la dificultad para homologar los contenidos, y los programas suelen adaptarse a las necesidades del alumnado de acuerdo con la concepción pluricultural y la situación regional. Los programas presentados en la televisión se adecuan a las necesidades de los alumnos de la ciudad, pero no necesariamente se ajustan a las necesidades educativas de las comunidades rurales.
La crisis sanitaria ha derivado en una crisis económica y social. En México se han perdido cerca de 1,181,000 empleos formales y se estima que, al cierre de 2020, unos 47 de cada 100 mexicanos serán pobres. Estos datos repercuten en la educación privada. Ante la reducción de los ingresos, padres y madres de familia se han visto obligados a sacar a sus hijos de la escuela. Así, se estima una reducción de 50% de la matrícula en las escuelas privadas.
La Secretaría de Educación Pública determinó que el ciclo escolar 2020-2021 iniciaría en línea, lo cual afecta de manera negativa los ingresos de las escuelas privadas. Se estima que 18,657 escuelas se verán obligadas a cerrar de manera definitiva. Esto significa que cerca de 40% de las instituciones educativas que existen en la actualidad desaparecerán, lo cual afectará a los alumnos, a los padres de familia y a los funcionarios educativos que se quedarán sin trabajo.
El titular de la Secretaría de Educación Pública, Esteban Moctezuma, defendió el esquema establecido para el inicio del ciclo escolar 2020-2021. En conferencia de prensa reconoció que la educación a distancia constituye un reto para el país porque hace evidente la disparidad social y económica en la que vivimos. Sin embargo, se encuentra confiado en que se lograrán establecer las bases para salir adelante sin la necesidad de cancelar la educación, como ocurrió en algunos otros países.
Actualmente no hay estudios claros sobre el impacto que tendrá el SARS-CoV-2 en el regreso a clases. La Universidad de Washington realizó una investigación de 15 países para determinar si existen riesgos de contagios con la apertura de las escuelas y descubrió que en Alemania aumentó la tasa de infección entre niños, pero no entre el personal que labora en las instituciones académicas. En Israel se observó un incremento de los contagios que se relaciona con la disminución de las medidas de seguridad sanitaria. Estos datos no han sido suficientes para afirmar que el regreso a clases incrementará los riesgos de contagio.
En Estados Unidos el regreso a clases ha llegado con diversos retos por vencer. Muchas de las decisiones escolares se toman a nivel local, y mientras algunas escuelas han optado por una enseñanza en línea, otras más resolvieron tener clases presenciales. En la era de la pandemia se ha generado una gran cantidad de medidas preventivas para atender el problema de la proximidad. Las escuelas que abran deberán reducir el número de alumnos por salón y el autobús escolar tendrá que disminuir el número de pasajeros. Por ello, las autoridades escolares solicitan que, en la medida de lo posible, los padres de familia busquen otro mecanismo de transporte y el uso de cubrebocas. Todo lo anterior buscará mantener a los alumnos seguros ante el riesgo de contagio.
En julio pasado la Universidad de Harvard anunció que todas sus materias serán impartidas en línea. Si bien es cierto que esta universidad permitirá que 40% de los estudiantes acudan al campus de Cambridge en Massachusetts, no habrá clases presenciales, sino que los alumnos tomarán sus cursos desde la habitación de las residencias. Cabe señalar que 40% de los estudiantes que estarán en el campus serán del último año de estudios, mientras que los de primer año deberán permanecer en sus casas.
La biologista Corinne Houart afirma que a pesar de que 65% de los egresados del posdoctorado en biomedicina son mujeres, 75% de los líderes de equipo de investigación son hombres. Además, sólo 5% de las mujeres son líderes universitarias de alto nivel. Esta disparidad puede ser atribuida al hecho de que ciertos rasgos de liderazgo socialmente reconocidos constituyen características de conductas masculinas. Dice Houart que las mujeres tienden a ser más reflexivas que los hombres. Este hábito suele considerarse como indecisión. También las mujeres acostumbran a ser más calladas que los hombres frente a las figuras de autoridad, lo que se diagnostica como timidez. Por ello, para que una mujer pueda ser reconocida como líder, tiende a adoptar rasgos masculinos contrarios a sus condiciones biológicas y de género, como hablar fuerte o ser más impetuosa e impulsiva. Lo anterior puede ser un error que empobrece la gestión universitaria y el reconocimiento de los liderazgos femeninos.
La UNESCO presentó la iniciativa Coalición Mundial para la Educación, la cual es una asociación de diversos países y organizaciones privadas que busca hacer frente a la crisis educativa derivada de la pandemia. Esta iniciativa tiene el objetivo de ofrecer a niñas, niños y adolescentes opciones de aprendizaje para evitar el rezago educativo, busca generar herramientas y servicios gratuitos para los países más afectados y establecer esquemas escolares flexibles y abiertos.
El Ministerio de Educación de España anunció que en septiembre reabrirán las escuelas. Para ello, ha establecido medidas de seguridad que buscan garantizar la salud de los alumnos. Entre las medidas anunciadas se encuentra la reducción del número de alumnos asignados a un salón de clases y el uso de mascarilla obligatoria a partir de los seis años. Además de estas medidas, los colegios deberán procurar una distancia entre los alumnos y el personal por lo menos de 1.5 metros, prevenir aglomeraciones y generar planes de contingencia para garantizar la salud de los alumnos.
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