México ocupa, en América, el segundo lugar en número de lenguas maternas vivas habladas dentro de un país —en nuestro territorio se hablan 364 variantes lingüísticas—. El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, creado en 2003, tiene el objetivo de promover el fortalecimiento, la preservación y el desarrollo de las lenguas indígenas que se hablan en México. ¿Cómo lo hace? De eso nos habla su director, Juan Gregorio Regino.
¿Cuál es el objetivo del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas?
El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) es un órgano descentralizado de la administración pública federal de servicio público y social. Es un órgano rector de la política lingüística que asesora a los tres órdenes de gobierno para el desarrollo de políticas públicas que permitan la preservación, el desarrollo, el fortalecimiento y la salvaguarda de las lenguas indígenas.
Un antecedente histórico: el 23 de diciembre de 1994, durante el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), fue declarado el 9 de agosto de cada año como el “Día Internacional de los Pueblos Indígenas”, con el objeto de fortalecer la cooperación para la solución de los problemas con los que se enfrentan las comunidades indígenas en esferas como los derechos humanos, el medio ambiente, el desarrollo, la educación y la salud, principalmente.
Sin embargo, a pesar de su inmenso valor, las lenguas en el mundo siguen desapareciendo a una velocidad alarmante, por diversas razones. Muchas de estas son lenguas indígenas.
¿A qué se debe este fenómeno?
Hoy en día vivimos un proceso colonial, un proceso de dominación, un proceso de desplazamiento, de empobrecimiento y discriminación de las lenguas indígenas.
Los propios mexicanos han mostrado su rechazo hacia los pueblos indígenas, estigmatizándolos y estereotipándolos, lo cual es resultado de la educación que han recibido. Las lenguas son un instrumento de comunicación, pero detrás de ese instrumento hay todo un complejo sistema de conocimientos. Y este sistema no está influenciando al idioma español ni a la cultura occidental.
Ocurre un fenómeno muy añejo de tipo colonial en el que la visión occidental siempre se ha impuesto, dominando a las culturas indígenas. Sin embargo, ese proceso tiene que cambiar, convirtiéndose en un intercambio con enfoque intercultural. Por eso, uno de los proyectos que impulsa el INALI consiste en generar una nueva conciencia, en crear un ambiente multilingüe donde las lenguas puedan coexistir con respeto, con aprecio, con enriquecimiento mutuo y con diálogo.
¿Qué acciones realiza el INALI para fomentar esta concientización?
El instituto tiene una tarea titánica: acompañar a los pueblos indígenas para generar los procesos de reflexión de empoderamiento, de definición de políticas lingüísticas comunitarias y de procesos de planificación lingüísticas con el fin de preservar la lengua.
La lengua es un motor de empoderamiento, de cohesión social, de respeto, de restablecimiento de las redes comunitarias que se han ido destruyendo a largo los años. Cumple una importante función social en las comunidades pues reconstituye el tejido social; de allí la importancia de que el INALI siga trabajando con dichas comunidades.
Pero además los pueblos indígenas no solamente están ofreciendo el conocimiento de las lenguas, sino un diálogo para lograr una sociedad armónica, una sociedad de respeto, una sociedad que escuche, que vea, que sea sensible y, sobre todo, que vaya dejando atrás los prejuicios.
¿Contar con un instituto como éste es suficiente para lograr el objetivo de preservar las lenguas indígenas del país?
Desafortunadamente el instituto no está garantizando que las lenguas permanezcan o se desarrollen, porque no tiene la capacidad de hacerlo, ya que no es por un decreto o por un lineamiento del INALI como se lograra su evolución. Más bien es un asunto social, es un asunto del patrimonio cultural, que se va a fortalecer en la medida en que los propietarios de este patrimonio lo ejerzan en la práctica e identifiquen el valor que tiene, a sabiendas de que les permitirá a las lenguas indígenas salir del aislamiento en que han estado: salir del uso doméstico, del uso cotidiano, que es donde la lengua indígena ha estado. Por eso tienen que salir de esos espacios, para lo cual deben valerse de sus intelectuales, de sus escritores y de sus filósofos.
Existe un movimiento indígena, una soberanía intelectual, que está empujando estos procesos. Y ésa es la parte en la que al INALI le toca acompañar, asesorar estos procesos comunitarios para que tengan continuidad, un horizonte claro, una perspectiva de desarrollo definida.
Es importante reiterar que la lengua es conocimiento. Constituye un modelo de desarrollo mediante el cual podemos adoptar visiones diferentes de lo que es la vida, de lo que es la felicidad, de lo es el desarrollo pleno, de lo que es alcanzar la plenitud. Sólo de ese modo podemos hacer una reflexión interna en las comunidades para tener la posibilidad de emerger desde la propia cultura, mediante un proceso que permita revolucionar incluso la cultura nacional.
En el marco de la globalización y de la importancia que se da al dominio de lenguas como el inglés, ¿cree que la sociedad mexicana percibe el valor de recuperar nuestras lenguas indígenas?
Una de las problemáticas de las lenguas indígenas a nivel nacional es que la sociedad no se ha apropiado de ellas, ni las ha salvaguardado como elementos esenciales que nos permiten saber de dónde venimos y hacia dónde vamos y definir qué somos.
Yo creo que hoy en día deberíamos concientizar a la población mexicana acerca de la pertinencia de fomentar la lengua indígena y una lengua internacional. Eso nos haría una sociedad más fuerte, más contemporánea, más orgullosa de su identidad, pero, sobre todo, una sociedad que incorpora en su imaginario la riqueza de la diversidad.
Queremos inculcarle a la gente que no somos una sociedad monolingüe, sino que, históricamente, somos multilingües, y que debemos recuperar nuestra noción de identidad y de historia.
En el escenario de la globalización que menciona, cabe destacar que las lenguas indígenas no son ajenas a las redes sociales y a las aplicaciones tecnológicas. Gracias a esas plataformas podemos dar cuenta de la producción y el talento que existe en las comunidades indígenas. Yo creo que eso es muy importante porque implica acabar con la visión estigmatizada que se tiene de los indígenas y de su producción artística: para la mayoría no somos más que artesanos, pero es importante que ya nos vean como artistas, como científicos, como técnicos o como académicos. Y las nuevas tecnologías nos están ayudando en esa tarea.
Por otro lado, actualmente estamos trabajando en la normalización de la escritura de las lenguas indígenas, ya que es muy importante que sean accesibles en la sociedad del conocimiento global. Para que eso ocurra necesitamos perfeccionar las formas de escritura, la gramática, la fonología, la morfología, es decir, que haya un estudio científico de alto valor académico que permita que estas lenguas se instalen en las universidades y en los centros de investigación, en un escenario más académico, técnico, científico y creativo.
¿Cuáles han sido los logros más relevantes del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas?
Yo creo que hay que verlos desde diferentes planos. En el ámbito político, contamos con una Ley General de Derechos Lingüísticos, que ha sido fundamental, pues de ahí se derivó la propia creación del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas.
Una sociedad que se considera pluricultural y que no posea una instancia de lenguas indígenas, sería algo desastroso. Eso ocurre en otros países: tienen leyes indígenas en las que se reconocen las lenguas indígenas, pero no poseen una instancia como el INALI, que agrupe y defina una política lingüística. Me parece que el hecho de que en México las lenguas indígenas se reconozcan como lenguas nacionales en igualdad de circunstancias que el español, es un gran acierto.
Este avance nos permite tener una plataforma más amplia con la que podemos impulsar acciones articuladas para los pueblos indígenas. Hoy en día nos esforzamos para que esto no sea sólo un discursivo enunciativo, sino que, efectivamente, sea algo que esté instalado en nuestro quehacer, que cree un ambiente multilingüe en todas las instancias federales.
En este sentido, el INALI está planteado iniciativas al más alto nivel de gobierno, para que contemos con una sociedad multilingüe. Buscamos la forma de interculturalizar a la sociedad para que el eje de las lenguas indígenas efectivamente sea un componente de nuestra formación y de nuestro desarrollo.
Debemos considerar a las lenguas indígenas como una riqueza única e indivisible, ya que no sólo constituyen un medio de comunicación sino también son un capital intelectual de desarrollo humano para las nuevas generaciones: para los jóvenes y para los profesionistas. Tenemos la posibilidad de ser una sociedad bilingüe o trilingüe.
Hace un momento hablaba de la visión generalizada que se tiene de los indígenas sólo como artesanos y no como artistas. ¿Cómo promueve el INALI la superación de esta concepción?
Uno de los grandes avances del INALI es la promoción creativa, la parte estética, la parte artística, el surgimiento de una literatura, de una oralitura, esto es, el impulso de acciones para promover la literatura indígena.
Hoy en día, en muchas comunidades hay todo un movimiento literario, de lenguajes artísticos, iconográficos, sonoros y gráficos que estamos atrayendo al presente y que, cuando se incorporan, generan una literatura emergente, una literatura que está dando cuenta de la memoria estética de las diferentes lenguas indígenas.
Sin embargo, la literatura es megadiversa, ya que cada lengua tiene su propia retórica; es decir, no es lo mismo la literatura maya, la zapoteca, la mixteca o la ñañu, pues cada una tiene sus rasgos estilísticos. Por lo tanto, si tenemos 68 lenguas indígenas, contamos con una tradición literaria extraordinaria. Y trabajamos para generar una nueva literatura vanguardista e innovadora apoyando diversas convocatorias que buscan estimular a los escritores indígenas.
Por otra parte, en el INALI estamos trabajando de manera coordinada en la construcción de una estrategia nacional de lectura, donde nuestras demandas y nuestras necesidades se expresen no sólo en libros, pues nuestras sociedades son más visuales y más auditivas, sino en videos. Es la animación y las aplicaciones con las que tenemos que recuperar todos los lenguajes que nos dan identidad y que nos proyectan como naciones diferentes, como entidades distintas y únicas. Lo que quiero subrayar es que debemos tener lenguajes más arraigados, más fuertes y más prósperos, con una visión mucho más amplia, más completa y más pertinente.
Queda pendiente aún cómo lograremos que estos programas nacionales que se están implementando tengan el componente lingüístico, cultural e indígena para que respondan efectivamente a las necesidades de los pueblos y que se implementen para empoderarlos no con base en criterios asistencialistas o paternalistas, no como una dádiva, sino como una estrategia concreta que pugne por fortalecer a las comunidades desde su base.
¿En qué consiste la Feria de las Lenguas Indígenas?
Con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se celebra el 9 de agosto, realizaremos la Feria de las Lenguas Indígenas en el Centro Nacional de las Artes de la Ciudad de México. En esa feria se realizarán actividades y con un país invitado de honor que es Canadá. La temática que desarrollaremos será: “Las lenguas indígenas en alto riesgo de desaparición”.
En ese evento estarán los estados del norte del país, ya que en éstos se presenta el mayor riesgo de que desaparezcan las lenguas indígenas. La idea es que durante la feria no dejaremos que pase inadvertida la difusión de las lenguas que se encuentran en peligro de desaparecer en todos los espacios públicos.
El objetivo que debemos lograr durante la Feria de las Lenguas Indígenas es que el tema de las lenguas esté presente en los medios de comunicación, en las plataformas y en las redes sociales; en fin, en diferentes ámbitos donde podamos obtener resonancia y visibilidad, donde se pueda ver, escuchar y apreciar toda la diversidad de lenguas que existen en México.
Además, este año impulsaremos una plataforma nacional donde se pueda presentar la producción editorial y multimedia de las lenguas indígenas.
Finalmente, ¿cuáles son los principales retos del INALI?
El INALI, en coordinación con los estados, con los municipios y con diversas instancias del gobierno federal, busca que las lenguas indígenas sean un eje transversal de la política pública. Tiene el reto de transitar del modelo monolingüe que ha caracterizado al Estado mexicano y a la sociedad mexicana en general a un modelo multilingüe donde se hallen todas las lenguas indígenas en igualdad de condiciones con el español.
Otra de nuestras líneas de trabajo es la institucionalización de las lenguas indígenas.
¿Qué significa esta institucionalización?
Que dichas lenguas estén instaladas en todas las instituciones públicas y privadas del país para generar un ambiente multilingüe. Sin duda, nuestra nación es de origen multilingüe, pero tanto el régimen revolucionario como los gobiernos de los últimos años han tendido a apostarle al monolingüismo, lo cual ha ocasionado que las lenguas indígenas se encuentren desplazadas y, en muchos casos, desapareciendo. Hoy en día, existen 31 lenguas indígenas en riesgo en desaparición. Ése es un problema muy delicado que el Estado mexicano debe atender.
Es importante que las lenguas indígenas estén insertas en todos los ámbitos de la sociedad nacional, no sólo como una cuestión de derechos humanos, de equidad o de discriminación positiva, sino por su aportación fundamental a la educación, legado que permite que la ciencia y la filosofía se enriquezcan con la contribución de los conocimientos indígenas.
Por otra parte, es necesario detenernos y reflexionar sobre qué país queremos, sobre qué Estado-nación necesitamos para que efectivamente haya inclusión, armonía, respeto y diálogo. Como estos principios deben estar en la conciencia de cada mexicano, el reto también es trabajar con los no indígenas, con los no hablantes de lenguas indígenas.
Poeta mazateco, Juan Gregorio Regino estudió la licenciatura en etnolingüística en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. Fue miembro fundador de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas y autor y promotor de la iniciativa de Ley sobre Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas de México.
Ha sido coordinador de Desarrollo Lingüístico en la mesa técnica de la Jefatura de Zonas de Supervisión de Educación Indígena de Temascal, Oaxaca, y subdirector de Desarrollo de las Culturas Indígenas de la Dirección General de Culturas Populares e Indígenas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. De 2003 a 2005 fue profesor del curso lenguas y literatura indígenas, como parte de la Cátedra México Nación Multicultural de la Universidad Nacional Autónoma de México y de 2012 a 2016 fue director de Desarrollo Cultural de la Dirección General de Culturas Populares de la Secretaría de Cultura.
Ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua en junio de 2016 como miembro correspondiente de Oaxaca. Desde enero de 2017 es titular del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas.
* Periodista, licenciado en ciencia política y administración urbana. Cursa la maestría en administración y políticas públicas en el Instituto Politécnico Nacional. Fue asesor parlamentario en el Senado de la República durante la LXII-LXIII Legislatura.
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