La Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística fue la primera sociedad científica del continente americano —se fundó el 18 de abril de 1833— y se formó con el objetivo de construir la cartografía del país, con sus distintas regiones y sus nuevas fronteras. Pero ¿cuál es su objetivo hoy en día? Su actual presidente, Hugo Roberto Castro Aranda, nos habla del pasado y el presente de esta institución.
¿Cuál es el objetivo de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística?
Es lograr que la ciencia, la tecnología y la cultura estén enfocadas en encontrar soluciones a los problemas nacionales, principalmente. Se trata de que, por voluntad del Ejecutivo federal, aporte conocimiento científico y tecnológico con el fin de promover el conocimiento en todo el país; lograr que este conocimiento permita conducir al país del coloniaje a la modernidad; ayudar a que los problemas nacionales sean solucionados, y organizar a los científicos de manera que no sólo tengan una comunicación ocasional, sino que ésta sea sistemática y dirigida, tratando de dar dirección a los conocimientos mundiales e internacionales que ya existen pero que no están al alcance de la población, pero tampoco del gobierno en su conjunto.
¿Estos objetivos han cambiado con el paso del tiempo?
Hay que destacar que actualmente tenemos los mismos objetivos que cuando se creó la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. Cada día se consolidan instrumentos que ella misma creó, junto con algunas otras agrupaciones científicas que existieron en el siglo XIX. Son muchas. Sólo por mencionar algunas, la Sociedad Científica Antonio Alzate, la sociedad de historia que finalmente quedó aquí como academia y que se enfocó en la estadística y la geografía porque eran los dos grandes conocimientos en los que el país tenía que centrarse. Por ejemplo, la geografía es la ciencia que requiere el auxilio de todas las demás ciencias. De ahí la importancia de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, que nació como una institución científica general, la cual, no obstante, tardó seis años en tener su primera revista con enfoques pluridisciplinares.
¿Cuáles fueron los avances más representativos de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística?
En el siglo XIX nuestros socios elaboraron la primera guía de la Ciudad de México, con la nomenclatura vigente. Prepararon itinerarios hacia las principales ciudades del país, haciendo el primer estudio integral del uso del Istmo de Tehuantepec como ruta interoceánica. Miembros de esta sociedad viajaron alrededor del mundo para efectuar, en 1874, en Yokohama, Japón, una estricta medición de distancias astronómicas utilizando como base el paso del planeta Venus frente al Sol. Sus observaciones dieron forma a la primera publicación del mundo respecto de este fenómeno.
Asimismo, realizaron la determinación de situaciones astronómicas y otros estudios del cometa Halley en 1910. Prepararon, asimismo, el dictamen jurídico que fundamenta los derechos inalienables de México sobre el archipiélago del Pacífico Norte.
Además de la Dirección de Estadística, la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística dio origen al Instituto de Geografía y, también, a la Universidad Nacional Autónoma de México. Es una institución del Estado mexicano que ahora tiene forma de asociación civil, pero que mucho tiempo formó parte de la estructura gubernamental. De aquí salió la Dirección General de Estadística, la Dirección de Correos, así como la Dirección de Telégrafos, de donde nacieron los primeros proyectos ferrocarrileros del país, y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, del cual ha surgido un sinnúmero de ideas y e instituciones que ahora mueven al país. Su fundador fue Justo Sierra.
¿Cómo se mantuvo la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística durante sus inicios?
El primer presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, José Gómez de la Cortina, fue un hombre que pertenecía a la nobleza colonial. El conde De la Cortina pertenecía a la corriente liberal, cuando Antonio López de Santana se propuso desaparecer esta sociedad para convertirla en una oficina de estadística militar. La sociedad se reunía en la casa de Gómez de la Cortina, quien la albergaba en su casa y la mantenía con sus recursos.
La Sociedad Mexicana Geografía y Estadística sobrevivió a la Invasión francesa y al Imperio de Maximiliano, por lo cual Benito Juárez la reorganizó. El benemérito fue uno de sus socios más importantes.
Desde 1930 ha funcionado con suma regularidad. Al principio compartió oficinas con la Sociedad Científica Antonio Alzate, que poco tiempo después adquirió un edificio y se mudó. Esta última sociedad desapareció, mientras que la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística sobrevivió gracias a la voluntad de sus socios.
Actualmente, realiza investigación para sugerir que el gobierno adopte medidas en materia de ciencia, tecnología y desarrollo cultural que propicien soluciones a los problemas nacionales.
¿Cuál es la visión de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística?
Nuestra visión prospectiva es la misma que la de Valentín Gómez Farías, presidente de la República mexicana, quien impulsó la creación de esta sociedad el 18 de abril de 1833, lo cual significó que se constituyera como la primera sociedad científica y cultural de América y la cuarta del mundo. Estamos cumpliendo 186 años de trabajo académico, gracias a investigadores, profesionistas, maestros y estudiantes de posgrado que libremente deciden incorporarse a las filas de la institución en todo el país.
¿Cuáles son las principales proyecciones a corto, mediano y largo plazos de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística?
Abrir la investigación científica sobre problemas concretos del país y establecer un verdadero Plan Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico que tenga dirección, intención, objetivos, instrumentos y recursos. Actualmente el Plan Nacional de Desarrollo Educativo no contempla más que los recursos fiscales para remediar el problema de las becas y para dar apoyos a los investigadores. Sin embargo, el apoyo a la investigación no ha sido prioritario. Por eso han desaparecido muchas instituciones de investigación científica y técnica.
¿Se ha perdido el rumbo en la educación?
Debo admitir que la tecnología nos ha conquistado. Y, ¡ni modo!, son los nuevos tiempos. Ahora somos analfabetos electrónicos. ¡Los jóvenes utilizan menos de 150 palabras durante sus conversaciones! Realmente es muy angustiante confirmar que eso produce muchos cerebros desperdiciados.
Contacto
Justo Sierra, núm. 19
Centro Histórico, Ciudad de México
Tel.: (55) 5522-2055
Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Página web: http://smge-mexico.blogspot.com
* Periodista y licenciado en ciencia política y administración urbana. Cursa la maestría en administración y políticas públicas por el Instituto Politécnico Nacional.
Deja una respuesta