El director del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval) nos explica, en pocas palabras, la importancia de la asociación civil que encabeza, así como la relevancia de las evaluaciones en el ámbito educativo.
La evaluación es un acto cotidiano. Está presente en todas las etapas de nuestra vida y también de nuestras instituciones. Desde que nacemos somos medidos y evaluados. Gracias a los métodos estandarizados se puede contar y asegurar que la respiración sea buena, la frecuencia cardiaca la debida, la estatura y el peso ideales… Luego todo es comparación: se parece al padre, a la madre, al hermano, al tío o a la abuela.
Pasan los años y los criterios pueden cambiar, pero no el rigor; ahora es la edad, la grasa corporal, la facilidad para el deporte o las artes. Al entrar a la escuela los profesores, los padres y los amigos se convierten, muy a menudo, y a nuestro pesar, en jueces implacables que —casi— determinan cosas acerca de cada uno. Su evaluación —siempre externa— suele ser más certera de lo que creemos.
Dichas evaluaciones externas ocurrirán permanentemente mientras se sea parte del sistema educativo —o de cualquier institución en realidad—. Así que mientras estamos en la escuela es evidente que también nos evalúan. En buena medida uno no entiende el objetivo de esos exámenes con metodología y aplicación rigurosas mientras que lo único que piensa es en salir corriendo al patio a la hora del recreo. Sin embargo, en realidad esas evaluaciones que tomamos —a regañadientes— han servido, a lo largo de generaciones, para muchas cosas. Entre las principales, para mejorar la calidad de lo que se enseña y cómo se enseña.
El Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval) es una institución que ha aportado mucho a la mejora de la calidad de la educación en México. Al ser una asociación civil, sin fines de lucro, tiene como actividad principal el diseño de instrumentos de evaluación de conocimientos, habilidades y competencias, así como el análisis y el reporte de los resultados que arroja su aplicación, en especial para la educación media superior y superior.
Con 25 años de experiencia, el Ceneval ha desarrollado una metodología propia de evaluación apegada a los más altos estándares internacionales. Asimismo, ha construido un prestigio sustentado en sus consejos técnicos y en sus comités académicos, integrados por especialistas procedentes de diversas instituciones educativas y de varias regiones del país. Los procesos de evaluación son avalados por expertos que otorgan validez a las pruebas. Así es desde 1994. Hasta el presente, se ha evaluado a alrededor de 40 millones de sustentantes.
Su máxima autoridad es la asamblea general, constituida por miembros de la autoridad educativa federal, asociaciones de universidades públicas y privadas, instituciones educativas, asociaciones y colegios profesionales, así como organizaciones sociales y productivas.
Con nuestros exámenes de ingreso para la educación media superior, superior y de posgrado se mide el potencial de las personas para adquirir nuevos conocimientos. Los exámenes de diagnóstico se aplican en áreas de interés para las instituciones educativas, como pensamiento crítico, comprensión lectora, matemáticas y estadística.
El egreso se atiende con evaluaciones para 39 licenciaturas, las cuales son pruebas con cobertura nacional que evalúan el nivel de conocimientos y habilidades académicas de los recién egresados de la licenciatura. Los exámenes generales para el egreso de licenciatura (EGEL) permiten identificar si los egresados de la licenciatura cuentan con los conocimientos y las habilidades necesarias para iniciarse eficazmente en el ejercicio profesional. En algunas instituciones los EGEL son parte de los requisitos para el proceso de titulación debido a su rigurosidad e importancia para los egresados. Tienen, también, un alto impacto en el mercado laboral.
El diseño y la aplicación de evaluaciones le ha permitido al Ceneval convertirse en un organismo evaluador para la acreditación y la eventual certificación del bachillerato y de 32 licenciaturas mediante el Acuerdo 286 de la Secretaría de Educación Pública. A estos procesos de acreditación se ha sometido casi un millón de personas. Con el concurso de algunas asociaciones de profesionales se han desarrollado diversas evaluaciones con fines de certificación, que verifican que un profesional se ha mantenido actualizado a lo largo de los años sin importar el nivel educativo y les brinda herramientas a las instituciones en el proceso de toma de decisiones acerca del ingreso, la permanencia y la promoción en el trabajo.
Todas las evaluaciones del Ceneval están acompañadas de cuestionarios que ayudan a dilucidar el papel de algunas variables de contexto en el desempeño de cada sustentante, como la educación de los padres o el nivel socioeconómico. Estos datos, procesados adecuadamente, son de gran utilidad para los propios sustentantes y para las instituciones educativas, pues permiten la detección temprana de talentos, la definición de programas propedéuticos o remediales, la identificación de omisiones en el curso de un proceso de formación o la eventual falta de atención a temas y contenidos considerados prioritarios, entre otros aspectos.
No ha sido sencillo alcanzar los estándares de calidad que distinguen a nuestras evaluaciones. Ha sido necesario un proceso continuo de aprendizaje y de transformaciones que responden a la aspiración de mantenernos a la vanguardia tanto en lo que toca a los avances de las disciplinas vinculadas con nuestra labor como en los aspectos procedimentales, tecnológicos y organizativos que nos permiten atender las cambiantes exigencias de las instituciones educativas y del país.
Responder a un contexto de cambio y cada vez más competitivo y ampliar y diversificar la oferta de servicios de evaluación y asesoría son algunos de los desafíos para quienes desarrollamos evaluaciones como herramientas necesarias para conocer mejor la realidad de la educación y el desempeño profesional en algunas áreas seleccionadas. El compromiso irrenunciable del Ceneval está en la mejora de la calidad de la educación en México.
* Licenciado en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México y maestro en ciencias económicas por la Unidad del Ciclo Profesional y de Posgrado del Colegio de Ciencias y Humanidades. Es director general del Ceneval.
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