Beatriz Trueba Marcano
Octaedro, Barcelona, 2015
Uno de los objetivos de la escuela infantil es que las niñas y los niños sean autónomos. Pero, ¿qué significa eso? Solemos equiparar autonomía con el logro de habilidades y destrezas físicas. Pero, ¿no olvidamos valorar cuestiones como si tienen opiniones propias, si las normas que cumplen son asumidas por sí mismos o si sus dibujos son una expresión personal o han aprendido un estereotipo?
Beatriz Trueba responde a estas interrogantes defendiendo la existencia de una cultura de la infancia, diferenciada de la cultura adulta, a la que hay que dar lugar a desarrollarse a través de la escucha y de propiciar su expresión.
Plantea que los espacios de la escuela infantil no son neutrales y propone una forma enriquecedora de crearlos. Por ejemplo, los espacios pueden ir creándose conjuntamente con el grupo de acuerdo con sus intereses y sus experiencias. Si documentamos —con fotos, anécdotas, expresión artística— los momentos significativos vividos, podremos hacerlos visibles al grupo, a la familia, a los visitantes, e iremos creando el ambiente particular de cada escuela. Con una visión amplia de la escuela infantil como lugar al que deben entrar la belleza y el arte, nos invita a creer y a confiar en la capacidad de las criaturas, a no temer a sus errores ni a los nuestros, y a transmitir confianza. Nos proporciona ideas y recursos para crear lugares atractivos donde tiene cabida el juego y donde se favorece la autonomía.
Propone un trabajo personal de cada docente y del equipo, para el que ofrece materiales de análisis de la realidad de la escuela en relación con los distintos paradigmas con los que miramos a la infancia. También nos muestra la posibilidad concreta de analizar los espacios con los que contamos para transformarlos y dar lugar a procesos creativos e inclusivos.
Este libro es un aporte muy valioso al desarrollo de la escuela infantil de calidad y calidez, para apartarnos de modelos homogeneizadores, con ritmos vertiginosos y contenidos simplistas.
Alicia Halperín*
* Publicado originalmente como “Transformación en la escuela infantil” en Cuadernos de Pedagogía, núm. 470.
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