Fernando Reimers y Eleanor O’Donnell (coords.)
Fondo de Cultura Económica, México, 2016
La educación se ha convertido en una empresa global. Por ello resulta de vital importancia enfocar la mirada en aquellos países que han podido desarrollar un sistema de enseñanza efectivo.
En menos de cinco décadas, Singapur ha erigido un sistema educativo que lo ha posicionado en el primer lugar de todos los rubros evaluados por el Programa Internacional para la Evaluación de Alumnos (PISA).
Quince cartas sobre la educación en Singapur reúne las conclusiones a las que llegó un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard al visitar el país asiático, quienes buscaban un análisis preciso sobre la metodología detrás de su éxito educativo.
Dos de las cartas fueron escritas por educadores de la isla: Ong-Seng Tang, director del Instituto Nacional de Educación, y Ee-Ling Low, jefa de Planeación Estratégica y Calidad Académica de la misma institución.
Las lecciones que se llevaron los investigadores para su posible implementación en Estados Unidos giran alrededor de cuatro conceptos principales: visión clara y audaz, compromiso de implementación, coherencia y capacidad.
Dar una dirección efectiva al rumbo de la educación no es una empresa que se pueda realizar individualmente: requiere que todos los integrantes de la sociedad estén comprometidos con su desarrollo. Por ello es necesario que las metas sean claras para todo miembro de la comunidad, de manera que los esfuerzos individuales se unan en un gran esfuerzo colectivo con vistas al mismo objetivo.
Pero planificar no es suficiente. La generación de estrategias reales y su implementación es lo que hace la diferencia. En palabras de Fernando M. Reimers (director de Educación Global y Política Internacional de la Universidad de Harvard y coordinador de la obra):
“En Singapur, la política educativa no está destinada solamente a inspirar, en la expectativa de que esa inspiración resultaría en acciones por parte de algunas personas, sino que busca guiar y apoyar su ejecución por todos los maestros, en todas las escuelas y en formas que aseguren la coherencia entre objetivos de la política y la práctica.
”Es fundamental para el desarrollo del sistema educativo que los esfuerzos de cada integrante de la comunidad se articulen coherentemente. De esta forma el alumno experimentará una formación carente de contradicciones que muestre un camino para su desarrollo.
”Singapur ha podido construir esa coherencia con base en las profundas relaciones que han generado las escuelas, el Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Educación”.
¿Cómo llevar a cabo lo anterior? Imposible cumplir objetivos ambiciosos sin el continuo perfeccionamiento de la capacidad profesional. El compromiso que ha tenido Singapur en perfeccionar los recursos humanos implicados en el sistema de enseñanza ha sido la base de su éxito.
La comparación es esencial para el desarrollo del conocimiento y su posterior aplicación al mundo. En ese sentido, la presente obra muestra las estrategias que ha adoptado el país con el mejor modelo educativo a nivel global; para que puedan contrastarse con las políticas del resto del mundo y, así, incentivar el desarrollo de la educación a nivel internacional.
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