¿Cómo se percibe al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación desde la academia? A partir de las investigaciones de doctorado que ha dirigido sobre este tema, así como de su vasta experiencia como investigador del sistema educativo mexicano, Carlos Ornelas responde a esta pregunta.
En sus célebres tratados sobre la política, Aristóteles apuntó que el ser humano es un zoon politikón, un animal político. Se refería a la capacidad de la especie para vivir en sociedad y construir relaciones que se rigen por normas (Aristóteles, 1999). Así se constituyeron los primeros estados que, para gobernar, edificaron lo que hoy llamamos instituciones o aparatos u organizaciones, dependiendo de la corriente de análisis.
La materia prima de la política es el poder. Las relaciones entre los animales o los actores políticos son como los pasatiempos de suma cero: lo que unos obtienen otros lo pierden. Son juegos del poder. No obstante, estos goznes no son como en la jungla; se rigen por reglas, formales e informales, que son las que procuran cierta estabilidad y administran el cambio en las instituciones.
Las reglas políticas en el seno del SNTE parecen combinaciones de acertijos. No es una organización sindical cuyos liderazgos respeten las normas escritas (estatutos), pero tampoco las relegan. Con ellas ejercen la dominación racional, como diría Max Weber (2014), pero las usan con altos grados de arbitrariedad para alcanzar provechos personales o de grupo: también para que el magisterio en su conjunto obtenga beneficios.
Por sus dimensiones y por la acción política de sus dirigentes, la academia analiza al SNTE desde perspectivas distintas. La visión de que es un órgano corporativo domina el panorama (Muñoz Armenta, 2008; Loyo Brambila, 1997; Ornelas, 2008, por ejemplo). Los estudios en torno de este sindicato, sus facciones y sus secciones, crecen y arrojan nuevas enseñanzas.
En esta década, dos de mis estudiantes de doctorado diseñaron su investigación para analizar al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) tanto desde su condición de organización nacional, como del manejo político concreto de sus liderazgos seccionales. Karla Fernández Marín, en su estudio Los juegos del poder: los dirigentes del SNTE (2010), destacó cómo los líderes de la Sección 17 (y que tal vez no sea muy diferente en otros capítulos de la corriente mayoritaria denominada institucional) utilizan los estatutos en forma caprichosa para mantener el control sobre sus agremiados. Subraya la persistencia del texto estatuido, en discrepancia con la informalidad en la relación política cotidiana, jerárquica y corrupta.
En su tesis, Reforma educativa y cambio institucional en el sindicato magisterial, Luis Fernández Marfil (2019) se aboca al estudio del cambio organizacional dentro del monstruo sociológico denominado SNTE, a la luz de la reforma educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto. Argumenta que el cambio se da por medio de mudanzas incrementales en vez de radicales. Postula que los efectos del marco institucional, emanado de la reforma y de los cambios en el entorno político —en su interacción con las reglas formales e informales que existen en el interior de las secciones sindicales— es resultado de la tensión entre viejas y nuevas prácticas que chocaron con las normas de la reforma. Éstas fueron generadas en negociaciones cupulares que el gobierno y las fuerzas del Pacto por México quisieron imponer en corto tiempo.
Las mudanzas en la Constitución y la elaboración de nuevas leyes acarrearon consecuencias en la organización del SNTE y las relaciones políticas entre sus facciones. Su tesis: la organización sindical reacciona de manera adaptativa a los cambios y desafíos del entorno institucional en el que se desempeña (factor exógeno), mas las tensiones internas definen porciones del cambio y de la constancia de ciertas relaciones políticas.
Resalta el estudio que hace de la resistencia que ofreció la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y los logros que obtuvo, políticos e ideológicos. Esta perseverancia en la rebeldía condujo a que al final del gobierno de Enrique Peña Nieto resultara como la ganadora de la contienda sexenal.
El cambio de rumbo en la política nacional a partir del 1° de julio de 2018 confirma puntos que Luis Fernández abordó desde que planteaba sus primeros borradores. El cambio organizacional requiere tiempo, maduración y acciones consecuentes. El gobierno de Peña Nieto no tuvo ese tiempo y sus actos volubles en su trato con la CNTE echaron por la borda la mayor parte de sus propuestas. Asunto que Karla Fernández había previsto: el SNTE —y más la CNTE— son organizaciones sólidas, reacias a la influencia externa.
En el epílogo, Fernández Marfil dibuja la prolongación de viejas tradiciones con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero también la supervivencia de atributos de la reforma educativa de Peña Nieto. El cambio es pausado, parece decir.
Sin embargo, hoy, después de la reforma constitucional de mayo de 2015 y la aprobación de las leyes secundarias, en septiembre de 2019, el panorama es complejo. Parecería que la CNTE es la ganadora neta —y en realidad lo es— pero el retorno de viejas prácticas, la injerencia de los líderes de las secciones del SNTE en la selección, promoción y recompensas a los docentes, presagian que las relaciones de poder volverán al carril anterior a la reforma.
Las tesis de Karla y Luis me enseñan que lo que sigue es la recolonización del gobierno de la educación básica por los fieles del SNTE, de todas las camarillas. Con la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador y la CNTE regresará la institucionalidad corporativa.
* Coordinador del doctorado en Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco, y autor de numerosos libros sobre el sistema educativo mexicano.
Referencias:
- Aristóteles (1999), La política, Madrid, Alba.
- Fernández Marfil, Luis (2019), Reforma educativa y cambio institucional en el sindicato magisterial, México, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.
- Fernández Marín, Karla (2010), Los juegos del poder: los dirigentes del SNTE, México, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.
- Loyo Brambila, Aurora (1997), “Las ironías de la modernización: el caso del SNTE”, en Aurora Loyo (coord.), Los actores sociales y la educación, México, UNAM/Plaza y Valdés.
- Muñoz Armenta, Aldo (2008), “Escenarios e identidades del SNTE”, Revista Mexicana de Investigación Educativa, XIII (37): 377-417.
- Ornelas, Carlos (2008), “El SNTE, Elba Esther Gordillo y el gobierno de Calderón”, Revista Mexicana de Investigación Educativa, XIII (37): 445-469.
- Weber, Max (2014), Economía y sociedad, nueva edición, revisada, comentada y anotada por Francisco Gil Villegas, México, Fondo de Cultura Económica.
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