La Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), que agrupa a más de 50 sociedades científicas, considera que es necesario acometer profundos cambios en los contenidos del currículo de ciencias, como reducir su extensión a un núcleo común que pueda ser abordado a profundidad. Es lo que propone en el Informe Enciende sobre la enseñanza de las ciencias, con el objetivo de orientarla al nuevo enfoque que pretende el desarrollo de competencias.
Si las asignaturas científicas deben incluir actividades y tareas que permitan aplicar los conocimientos adquiridos, no hay más remedio que vaciar el currículo. La alternativa es un núcleo reducido de contenidos comunes y una serie de temas opcionales entre los cuales el profesorado puede elegir.
Así, los contenidos comunes podrían ser abordados a profundidad mediante proyectos de indagación o unidades didácticas diseñadas en torno de tareas de aplicación que integren conocimientos de distintos tipos, asegura el informe, que se puede consultar en la página web de la COSCE (http://www.cosce.org). La falta de tiempo es el principal obstáculo para llevar al aula estas propuestas, sobre todo si se tiene en cuenta que las horas dedicadas a las asignaturas científicas han ido disminuyendo con las sucesivas reformas educativas, mientras que no ha sucedido lo mismo con los contenidos. Ahora, según el estudio, estas materias representan 18% de las horas lectivas en los cursos de secundaria en los que son obligatorias (de primero a tercero) y sólo 7% en primaria, frente a 17% que suponen las matemáticas y 38% de las lenguas. Esto contrasta —a juicio de la COSCE— con el tratamiento que reciben las ciencias en programas internacionales como el PISA, donde estos tres ámbitos se consideran de la misma importancia y se evalúan, rotativamente, por igual.
El estudio de las sociedades científicas también recomienda conectar los contenidos de ciencias con la vida real para evitar que el alumnado los perciba como abstractos y alejados de sus intereses; revisar las pruebas de evaluación en todos los niveles educativos, con el objetivo de que los exámenes sirvan para aplicar conocimientos, en lugar de reproducirlos; estimular la participación del profesorado en proyectos de innovación en la enseñanza de las ciencias y su colaboración en el diseño de materiales adaptados a los distintos tipos de alumnado, y replantear la formación inicial del profesorado, sobre todo de primaria, que adolece de formación científica de base, pues la presencia de asignaturas relacionadas con la enseñanza de las ciencias en las facultades de educación es muy poca, en general.
* Artículo publicado originalmente como “Los científicos proponen replantear la enseñanza de ciencias y reducir sus contenidos”, en Cuadernos de Pedagogía, núm. 412.
Deja una respuesta