En una sociedad tan dinámica como la nuestra, para un profesionista del área de educación continuar su preparación y complementar sus conocimientos es de suma relevancia. Concluir la universidad y titularse no es el fin, sino apenas el principio del camino profesional.
La educación es una herramienta muy importante para nuestro desarrollo personal e integral. En México una de cada cinco personas de 25 a 64 años de edad y una de cada cuatro de 25 a 34 años tienen un título de posgrado (OCDE, 2015). Según la COMEPO (2016), los estudios de posgrado son importantes porque permiten contar con recursos humanos altamente capacitados y forman personas críticas con cualidades para generar conocimiento.
El mercado laboral se ha vuelto cada vez más especializado, exigente y competitivo. Los profesionistas en el área educativa que se encuentren más preparados tenderán a cotizarse mucho mejor en el terreno laboral, obteniendo mejores oportunidades de empleo y de salarios. De acuerdo con datos de la OCDE (2015), los adultos con niveles educativos más altos tienen más probabilidades de ser empleados que los adultos con menos educación. Además, los ingresos relativos de los graduados aumentan con el nivel educativo. En México, un graduado de posgrado gana el doble que un adulto cuyo nivel educativo más alto es el medio superior.
En un estudio de opinión de empleadores y tendencias del mercado laboral, llevado a cabo por la UAM (2003), entre los aspectos valorados en el proceso de reclutamiento y selección de profesionistas, para 45.74 por ciento de los encuestados, el prestigio de la institución es un criterio muy importante. En relación con los estudios de posgrado como criterio de reclutamiento, el mayor porcentaje lo obtuvieron las categorías de muy importante e importante, con 60.12 por ciento. Según el pronóstico de cambio en los mercados laborales (formación profesional) para los próximos cinco años, 76.14 por ciento de los empleadores visualiza cambios y nuevas exigencias en los ámbitos laborales y, en consecuencia, en la formación profesional, incluidos los estudios de posgrado.
De acuerdo con la UNESCO (1996), existe la necesidad de volver a la escuela con el fin de afrontar las novedades que surgen en la vida privada y profesional. Quienes estudien un posgrado en educación tendrán más posibilidades de desarrollar proyectos específicos que ayuden a su entorno social. Todo profesional de la educación que cuente con estudios de posgrado debe esperar convertirse en un agente de cambio que aporte un beneficio a la sociedad. Es importante pensar en los demás, en conseguir un bien común y no únicamente en lograr beneficios a nivel personal. Frente a los numerosos desafíos del porvenir, la educación constituye un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social.
Referencias
- COMEPO, Diagnóstico nacional del posgrado en México, México, 2016.
- Delors, Jaques, La educación encierra un tesoro, UNESCO, España, 1996.
- OCDE, Education at a Glance 2015: OECD Indicators, París, 2015.
- UAM, Estudio de opinión de empleadores y tendencias del mercado laboral, México 2003.
* Posdoctorada de la UAM-Xochimilco, doctora y maestra en Derecho con vertiente en pedagogía por la UNAM, licenciada en Derecho y en psicología por la UNAM, profesora investigadora de la UAM-Cuajimalpa, coordinadora de la licenciatura en Derecho de la UAM-Cuajimalpa, profesora de asignatura de la ULSA, autora de libros en editoriales nacionales e internacionales y autora de artículos científicos en revistas indexadas y arbitradas.
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