Eduardo Subirats
SNTE, México, 2019
Atisbar, indagar, sospechar, pensar, experimentar un estado de plenitud existente en todo ser humano en medio del inconmensurable ruido de una sociedad tecnocientífica y tecnocéntrica, es ya un reto para las humanidades. En Lección de filosofía, Eduardo Subirats responde: “El papel inmediato de las humanidades reside en posibilitar la comprensión de esta situación histórica y nuestra condición existencial frente a ella”. Subirats hace un recuento del debate de siglos sobre el papel de la filosofía y las humanidades en la historia del pensamiento. Sobresale el discurso utilitario, ante el cual se desencadena como respuesta esta Lección de filosofía.
El libro está integrado por seis capítulos y un epílogo, estructurados como un viaje simbólico y, a la vez, real, porque inicia en el lugar de las humanidades, y continúa con el viaje a Ítaca, screened existence, violencia y civilización, el intelectual en la crisis contemporánea, la civilización de la angustia y el esperado epílogo. Impregnados por la idea del viaje, el lector recorre cada capítulo escuchando un eco clave en el quehacer filosófico: “La vida, se dice, es un viaje, pero no un camino. Éste es preciso hacerlo. Y tan pronto se hace como se deshace. Siempre se comienza de nuevo y siempre es distinto. Vivir es, pues, viajar”.
Pero el viaje en todo su simbolismo y en toda su realidad está plagado de confluencias y de nuevos problemas que nos retan. Tal es el papel que hoy tienen las pantallas como mediadoras de vida. En screened existence, Subirats identifica la presencia de las pantallas en nuestra existencia como parte de una práctica social del espectáculo, que seduce sin mayor dificultad pero que tiene repercusiones importantes en nuestra forma de ser. La misma reflexión aguda ocurre con la identificación de las dinámicas entre violencia y civilización, temas que ocuparon a Walter Benjamin y, recientemente, al filósofo coreano Byung-Chul Han (Topología de la violencia, 2016). Los videojuegos en su grado de seducción por violencia son efectos conocidos de la presencia de la violencia en nuestra civilización, que también habla de una crisis intelectual, que es una parte neural de la Lección de filosofía: “La crisis del intelectual en el mundo contemporáneo es la condición escindida y profundamente esquizofrénica de una inteligencia integralmente identificada con una dominación tecnocientífica universal…”
La complejidad tecnocientífica que aplaude nuestra sociedad y nuestra industria también es una generadora de formas más complejas y profundas de violencia. De ahí la necesidad de pensar en otros términos y trabajar para la construcción de paz desde otros entendimientos y otras prácticas, mismas que nos permitan recordar la fuerza de la no violencia, que en su momento Gandhi mostró como una vía efectiva para la transformación de la sociedad de la India. Por ello, Subirat cierra con una pregunta que es un comienzo para el quehacer filosófico en esta y en la siguiente década: “¿Qué puede hacerse frente a la creciente violencia que envuelve la vida cotidiana de los pueblos y las relaciones políticas, financieras y militares entre las naciones?”. La respuesta tendrá que consultarla el lector en este libro imprescindible para nuestro tiempo.
Xicoténcatl Martínez Ruiz
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